15 MILLONES
Este es el monto de los brasileños sin empleo según las últimas encuestas publicadas en el país. Este valor es menor que la realidad, pues según muchos entendidos, sería más de 16 o 18 millones. No hay duda que la pandemia ha influido negativamente en este problema. Pero hay casi consenso que el mayor responsable por resolver el problema no ha hecho nada. El Presidente Jair Bolsonaro siempre se ha mostrado más interesado en problemas menores y poco se ha manifestado en dar solución a los problemas que afectan de verdad a la sociedad brasileña. Él siempre se ha preocupado con lo que sucede con sus hijos, con la vacuna contra la Covid-19 y con la misma epidemia a la cual no le atribuía peligro alguno (dijo que era apenas una gripezita), y al inicio de la llegada de la enfermad terrible al Brasil, se negó a comprar las vacunas, y solo lo hizo cuando se veía venir una catástrofe de muertes en todos los estados del Brasil. Peleó contra la urna electrónica de votación y no pudo comprobar que era fácil fraudarla como la acusó. Las emprendió contra los ministros de la Alta Corte Suprema, porque esta corte estaba procesando a los partidarios del Presidente por difundir calumnias y mentiras contra la Democracia y los jueces, por la Internet.
Bolsonaro llamó a una huelga de transportistas para le dar apoyo, y cuando la Corte Suprema se manifestó fervorosamente contra, a pesar de las masivas concentraciones a su favor en varias capitales del país, volvió atrás. Su activa posición en contra de los marxistas y pro-marxistas, principalmente del Partido PT de Lula, le garantió que fuera elegido Presidente de Brasil (voto útil), pero al igual que en otras partes del mundo, después de elegido, se ha demostrado un presidente relapso, poco preocupado o incompetente en dar solución a los grandes problemas que afligen al país. El voto útil, votando por él, para detener el pro-marxista de Lula y los comunistas, parece que no tendrá el mismo potencial que tenía en la última elección. Su reelección parece distante y o segundo lugar es casi seguro. Algunas personas que votaron en él, dicen que él ha mostrado un gobierno tan malo, que la posibilidad de elegir Lula no se ve tan mala. El mayor argumento es que con Lula Brasil tenía 7 millones de cesantes y con Bolsonaro hay 15 (o 16) millones. Los últimos resultados de la encuestas son los siguientes, para elegir el próximo Presidente: LULA = 54%, Jair Bolsonaro = 24%, en segundo lugar. Si ganar Lula, todos sabemos que ganarán Cuba, Maduro en Venezuela, México, Nicaragua, Bolivia, China comunista, Corea del Norte y todos los movimientos comunistas del mundo. Boric/Jadue serán los más apreciados del Cono Sur, junto con Fernández de Argentina, por Lula y su gobierno de extremistas pro-marxistas.
Moral de la historia: en una Democracia, hacer un mal gobierno es darle más chances a la oposición para vencer en la próxima elección, y si esa oposición es marxista, es una tragedia.
Sabemos que el próximo Presidente de Chile será FELIPE KAST, pues es el más preparado para gobernar como Presidente del país, y es el que Chile precisa, y será un buen Presidente, pero si no hace un gobierno que responda a las cuestiones sociales más urgentes del país, le abrirá camino a los aventureros de siempre, apoyados por los marxistas y comunistas que están como hienas (una de ellas ya se eligió alcaldesa de la capital de Chile), esperando morder y comerse la victima (Chile).
En una dictadura (ejemplo: la cubana), hacer un gobierno ruin no es problema, el pueblo es obligado a aceptar todo lo malo sin protestar (porque no tiene otra chance), pero Chile es una Democracia y siempre será.
La Constitución que será propuesta al pueblo chileno será hecha por una mayoría tan mala que nada bueno puede salir de ahí, y seremos obligados a rechazarla. ¿No cree Ud.? Opine, pus es su derecho.
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