ABSURDO DEL ABSURDO
Una vez, años atrás, cuando visitaba la linda ciudad austral de Chile, Punta Arenas, me accidenté en la Plaza principal del indio, por causa de unas obstrucciones colocadas allí por alguna autoridad “oligofrénica”. Las obstrucciones, todavía, continuaban allí años después cuando volví a visitar la “Perla del Sur”. Tomé un taxi y me fui herido con una lesión profunda hasta el hueso, a la Posta Pública de Primeros Auxilios. Fui atendido prontamente e despachado un par de horas después con el consejo que tenía que hacer “limpieza y desinfección” todos los días durante dos semanas. Cuando iba pasando por la puerta de salida y despidiéndome de los funcionarios que tan gentilmente me habían atendido, una enfermera administrativa me impidió la salida, diciendo: ahora tiene que “pagar la cuenta”. Le dije que eso debía ser un mal entendido ¿porque la Posta de Emergencia no era pública? El accidente no fue provocado por mí y si sobre mí. Además yo pagaba todos los impuestos que el gobierno pedía y exigía desde el supermercado hasta el pasaje, inclusive los impuestos para mantener la Posta. Además yo era chileno. Por otro lado, la Presidente de Chile era la Sra. Michelle Bachelet, una socialista marxista, y se suponía que tanto la salud como la educación eran pagadas por el Estado para todos los chilenos con el dinero de los impuestos cobrados a nosotros. Me respondió lo siguiente: “¿ve ese carabinero allí en la puerta?”. “¿Quiere que lo llame?”. Frente a tal fuerte y convincente argumento – típico de las dictaduras, pagué los 300 dólares que se me pedían y era justamente lo que tenía en el bolsillo. Me volví a pie al hotel, arrastrándome, al final eran “apenas 15 cuadras”… Los Trabajadores no marxistas Socialistas Democráticos no queremos que esto vuelva a pasar con cualquier chileno o persona que necesite de asistencia de urgencia o de cualquier tipo de problema de salud en cualquier lugar de Chile. Por eso queremos que la “salud pública” (incluidas las Postas de emergencia) sea gratuita y mantenida por el Estado (o el Gobierno) con los impuestos pagados por los chilenos y de la mejor calidad posible. Esto tiene que estar en la Nueva Constitución.