ALVA MYRDAL
Ella es considerada como la mujer que creó la Suecia moderna. Cuando nació en 1902, el país escandinavo era uno de los más pobres de Europa. Era apenas un país agrícola. Cuando murió en 1982, Suecia era una nación poderosa, moderna, rica en tecnología y muy justa socialmente, con todos sus habitantes, gracias, en gran parte, a esta mujer. En 1950, recibió el “Premio Nobel de la Paz” por su lucha contra las armas nucleares y la paz en el mundo.
Cuando nació, al inicio del siglo pasado, Suecia era un país casi irreconocible cuando comparado a lo que es hoy. Era una tierra de granjeros, pobre y patriarcal. Era uno de los países más pobres de Europa, y las niñas no podían ir a la escuela si vivían en las granjas en el campo. Muchas de ellas eran alfabetizadas en casa, y más nada. Su padre había tenido poca instrucción primaria, pero lo suficiente para leer libros que compraba rutineramente.
Después de alfabetizada y por su predilección de la lectura de numerosos libros de su padre (inclusive de filósofos sociales), le colocaron un profesor particular, ya que la escuela quedaba muy lejos. Su padre fue uno de los primeros inscritos en el Partido Social Demócrata de los Operarios Suecos. Este Partido rápidamente fue creciendo y, después de 1917, cuando acogió a los Socialistas Democráticos que huían de la persecución comunista de la revolución rusa por ser Demócratas y anticomunistas, alcanzó la preferencia y las simpatías de los suecos, principalmente por las nuevas ideas que traían los Socialistas Democráticos y la experiencia (desagradable) de su alianza y traición con y de los marxistas de Lenin (el cual no cumplió su palabra de hacer una nueva Constitución Democrática y Republicana), y, por eso, casi los exterminó en la Fortaleza de Kronstad en el mar Báltico.
De esta forma el Partido Social Demócrata pudo unirse como una muralla para detener el comunismo que avanzaba como una pandemia por Europa. Ella absorbió muchas de estas ideas y, cuando adulta, se inscribió en el Partido Social Demócrata, que ya tenía una fuerte corriente interna del Socialismo Democrático (hasta ahora).
En 1929 ganó una beca para estudiar un año en EEUU. Viajó – ya casada con el economista Gunnar Myrdal –, dejando a su hijo pequeño en Suecia, lo que mucho se ha arrepentido hasta su muerte.
En EEUU le tocó ver la pobreza extrema, causada por la depresión bursátil de 1929. El matrimonio se quedó horrorizado al ver tanta pobreza en un país considerado de los más poderosos y ricos del mundo. Ella y su esposo se convencieron que cuando volvieran a Suecia, harían de todo lo posible para convencer a los suecos hacer leyes que impidieran ese caos económico en su país.
Escribió un libro proponiendo leyes que podrían resolver el problema más grave que Suecia enfrentaba en aquella época: la baja natalidad. Nadie quería tener hijos, porque la vida era muy dura y con hijos era peor. La solución sería transformar el país de capitalista salvaje (cada uno por sí mismo) para para un país capitalista social (con el Estado no haciendo todo; pero incentivando – ayudando a todos). Es decir, manteniendo la Democracia y la libertad, pero haciendo una Democracia Social con fuertes compromisos con el pueblo, como un todo: atención médica gratuita; anticonceptivos gratuitos higiénicos y seguros para acabar con las muertes de mujeres; almuerzos en las escuelas para todos los niños; enseñanza, cuando del Estado, gratis para todos – la enseñanza privada era opcional; aumento de los empleos y mejoramiento de los salarios; premios para la innovación; más empresas (preferencialmente privadas); menos impuestos para los alimentos; libros y remedios; beneficios sociales universales; viviendas mejores y, cuando construidas por el Estado, arrendadas subsidiariamente a los Trabajadores; salas cunas comunitarias; incentivo para el trabajo a las mujeres; reducción de las regalías y salarios a los políticos (servir al país es un honor y no un negocio); y cientos de medidas incentivadoras para llevar una vida mejor para todos los ciudadanos. Todo esto con la ayuda, en gran parte, del Gobierno (primer Ministro) y del Estado (el REY).
El Gobierno Social demócrata, incentivado por los Socialistas Democráticos y con la población adorando el magnífico “proyecto nacional”, en un plazo de dos años comenzó a ver los frutos maravillosos del Programa Social. Muchos fueron los presagios terribles de la derecha y de la extrema izquierda; pero la situación comenzó a mejorar y, pronto, Suecia comenzó a aumentar su natalidad. Tener hijos ya no era una carga, no era un problema, era una felicidad. Esto fue llamado de “El Estado de Bienestar Social”.
Los demás países del Báltico comenzaron a copiar este sistema y, también, se maravillaron cuando vieron que también funcionó. Hoy los Estados del Báltico (incluyendo Alemania) ostentan el mayor grado de bienestar social homogéneo del mundo y son los más “felices” de vivir. Casi 100% de las familias aceptaron y defienden este sistema, y piensan que el marxismo está errado en instalar una dictadura y suprimir la libertad. Se puede ser feliz en Democracia y libertad sin necesidad de mantener una dictadura. Alva y su marido Gunnan fueron considerados como la “pareja de oro de Suecia”. Los ataques de la extrema derecha y de la extrema izquierda jamás los hicieron cambiar, desistir o mudar de curso. Son un bello ejemplo para todos los demócratas del mundo.
(Adaptado de BBC Internacional).
En Chile, haremos una nueva Constitución. ¿Podremos colocar en ella algunas de las propuestas de la “pareja de oro”?
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