CESANTÍA Y DICTADURA
Hay ciertas cosas muy importantes que los demócratas debemos pensar seriamente. Tomemos como ejemplo el caso del Brasil que representa más o menos la situación toda de Latino América en forma aproximada. No consideramos el caso de Argentina porque es realmente trágico y penoso. En Brasil se ha publicado una encuesta realizada por una empresa seria de São Paulo (recordar que Brasil tiene más de 13 millones de personas sin trabajo, dejados pelos gobiernos de Lula e Dilma del PT-PC e Temer del PMDB). Los resultados dicen lo siguiente, en términos concisos: Más del 60% de la población piensa que el mejor sistema político es la Democracia. El 20% piensa que la dictadura es mejor (no especifican la dictadura si prefieren de derecha o de izquierda). Lo más interesante de todo esto, es que 80% de los apoyadores de la dictadura son “cesantes” (sin empleo fijo, sin trabajo, sin expectativas). Esto nos induce a pensar que a medida que no resolvemos el problema del empleo y no atingimos el pleno empleo para todos, estaremos creando apoyadores de los marxistas-comunistas e dictaduras-fascistas, por efecto contrario, en que para ellos la dictadura es la última solución, la tabla de salvación. La ultima expectativa de encontrar un empleo. Sabemos que la Democracia no resuelve el problema de la falta de empleo, pero permite la mejor forma de resolverlo sin soluciones medievales (como tres personas pagadas por el gobierno en los buses de Cuba, anotando los niveles de refresco vendido en las máquinas de los restaurantes de la Habana o paseando disfrazardamente en las playas de la bella isla en busca de quien hable mal del gobierno). Sabemos que la solución es difícil en las Democracias, pero con los representantes del pueblo comiendo de lo bueno y lo mejor, y el pueblo viviendo en forma miserable, solo a punta de fusil (como en las dictaduras) es posible un equilibrio (inestable). La nueva Constitución de Chile debe abordar este problema creando por lo menos un fundo de seguro financiero contra la falta de empleo. Un seguro contra el desempleo. El dinero debe salir de quien tiene mucho dinero y no precisa de él. Que los ricos sean menos ricos y los pobres menos pobres.