CONTINUACIÓN DEL LIBRO “LA MEDIA PESADILLA” 34
CUT-D
No creo que eliminar la CUT actual sea lo más apropiado para la Democracia chilena, como lo desean algunos anticomunistas. La CUT es necesaria – no para defender a los Trabajadores, porque sabemos que no defiende a ninguno, solo defiende al Partido Comunista – sino para saber donde están agrupados los comunistas. Lo que hay que hacer es prestigiar a la CUT-D (Central Única de los Trabajadores Democráticos). De esta forma sabremos también donde están los Trabajadores libres democráticos que defienden sus derechos, como el derecho de huelga, la libertad e independencia sindical, su derecho de protestar contra medidas que los afecten, sin ser encarcelados por eso, como lo hacen en Cuba los malditos comunistas. Su derecho a tener sus propios partidos políticos; tener pluripartidismo y su derecho a una libre expresión y una prensa independiente del gobierno. Una central sindical vigorosa y valiente para defender TODOS los derechos de los Trabajadores, al más puro recuerdo y legado de CLOTARIO BLEST, que decía: “prefiero no prenderle una vela al gobierno que renunciar al derecho de defensa de los Trabajadores en forma independiente”.
HAY QUE SACAR LA CARA POR CHILE
Hay que sacar la cara por Chile. Tenemos que encontrar un candidato a presidente que sea totalmente diferente al tipo rasca y picante que tenemos hoy día en La Moneda (Boric). El próximo candidato tendrá que tener un buen programa de gobierno. Diferente del mamarracho actual. Un programa que luche por independizar las FFAA, sacarlas de la acción de los políticos. Ellas son del Estado apolítico, no son del gobierno político. Un programa que elimine todos los impuestos en forma progresiva (a comenzar por la canasta básica). En que al Fisco le corresponda solo el 50% de los lucros de las empresas y el impuesto de renta en que el pobre paga poco y el rico paga más. Que sean separados el Estado apolítico del gobierno político. Para eso debe existir un jefe de Estado y un jefe de gobierno. En que todos los diplomáticos (embajadores, cónsules, etc.) deben ser profesionales de carrera apolíticos. Basta de amigos, camaradas, rascas, picantes, ignorantes, sinvergüenzas, etc. Prohibido dar plata, pensiones de gracia, financiamientos fantasmas, etc., a los bandidos, fundaciones truchas, ONGs etc., sin permiso previo del parlamento.