CONTINUACIÓN DEL LIBRO “LA MEDIA PESADILLA” 35

DEMOCRACIA Y TOTALITARISMO

A seguir, trecho del prefacio de mi primer libro “Democracia y Totalitarismo” editado en el inicio de mi exilio en Brasil (1985) en portuñol (traducción aproximada al Castellano). “Como demócrata convicto, creo haber llegado al amadurecimiento necesario para poder expresar mi sentimiento favorable a este sistema, después de haber conocido, por dentro, al perverso comunismo. […] luchemos por la justicia social, y jamás tendremos extremismos; luchemos por la libertad, y jamás tendremos dictaduras. Estas dos armas constituyen el más poderoso arsenal de la Democracia”.

LA DIALÉCTICA

Lenin, el asesino sifilítico(*) comunista (jefe de la revolución rusa), decía que el arma más poderosa que tenían los comunistas, antes de tomar el poder, era “la dialéctica”, también conocida como “el arte de discutir”, de debatir, de raciocinar y de persuadir. Siempre en la zona o ambiente de la dialéctica teórica, ellos se enfrentaban con todos. Casi siempre perdían las discusiones por causa de sus falsos argumentos, pero su mayor fracaso se produjo en la “dialéctica-materialista”, de la cual se pensaban que saldrían siempre victoriosos. La realidad mostró que eran siempre unos perdedores. Para eso bastaba ver la realidad impuesta por ellos. Hoy día ni mencionan más la dialéctica como su arma preferida. Basta ver lo que hacen en los países ocupados por ellos para ver que están errados completamente.

(*) Se sospecha que Lenin contrajo sífilis cuando frecuentaba los prostíbulos de Paris. Enfermedad que lo acompañó por toda la vida. No había sido descubierta la penicilina en esa época, por eso se trataba con sulfa de Alemania, que no era 100% eficaz. Probablemente esa fue la causa de su infertilidad.