¿CUAL VALOR?
Muchos estudiosos, políticos, filósofos, sociólogos, politólogos, pensadores y simples interesados en el asunto han hablado sobre el “valor del trabajo” y sus derivados. Veamos por partes el valor de las cosas. Cuando un objeto es fabricado y vendido, hay varios componentes del valor que, cuando son considerados en conjunto, dan como resultado el valor final o precio del bien.
En primer lugar está el valor de las materias primas que lo componen, incluyendo su adquisición, traslado y manejo para llevarlo y almacenarlo en la industria. En este valor que podemos llamarlo “costo de materiales”. El taller o industria, sea propio o arrendado, tiene otro valor. Necesitamos utilizar energía (hidráulica, gas, eléctrica, etc.). Hay equipos y maquinarias que ayudan en la elaboración del producto que requieren mantención y su costo se debe ir amortizando con el uso, para mantener o reemplazar. Estas máquinas pueden usar otros materiales de operación y mantención como grasa, aceites, productos de limpieza. Podemos llamar a esto “costos generales”.
Finalmente tenemos el costo que nos interesa en este relato: “el costo de la mano de obra”. Los Trabajadores que elaboran los productos, de la A a la Z, sean intelectuales o mano de obra, son remunerados conforme a una de las tres formas siguientes: 1. Por sueldo o salario fijo proporcional al grado de responsabilidad y a las horas trabajadas, independiente de las unidades producidas (muchas veces hay premios por metas de producción cumplidas, pero eso no es asunto de este artículo). 2. También el Trabajador puede ser remunerado por unidades producidas, de acuerdo a la dificultad e importancia de su función en el proceso (no recibe lo mismo el Trabajador que produce escobas que otro que produce marcapasos para el corazón). Lo mismo con la función de ventas. 3. Por último tenemos un Trabajador mixto, que recibe una parte por el valor del Trabajo suyo y del valor del objeto. Muchos dueños de empresa también son Trabajadores (administración, manejo de personal, control, etc.) y por eso la mayoría de las legislaciones en las Democracias permite el pago de su sueldo como parte de los Trabajadores también.
Para uniformizar el pensamiento, consideremos al Trabajador que gana un sueldo fijo por trabajar en la empresa. En las Democracias (y también en las dictaduras marxistas) se acepta que el Trabajador reciba por su trabajo y no por el valor del objeto que produce. Esto parece correcto en empleos similares (limpieza o portero por ejemplo) pues así se evita que esos trabajadores ganen menos en una fábrica de ropa que los que trabajan en una fábrica de aviones. Aunque el servicio sea el mismo.
En las dictaduras marxistas esto se resuelve de una “plumada” y quien protesta va para la cárcel como “contrarrevolucionario”. Marx dice que ambos tipos ganan mal, pues la plusvalía del trabajo es del Trabajador y va para los dueños (engaño, pues la plusvalía es del producto, en esto Karl Marx está equivocado). Es verdad que va para los dueños, pero esta plusvalía, que en las Democracias se llama “lucro o utilidad”, vuelve a la sociedad en la forma de más inversión.
El Socialismo Democrático propone que esta utilidad sea repartida en partes iguales entre los dueños y el gobierno. En los sistemas marxistas, esta plusvalía, tampoco va para los bolsillos de los Trabajadores, va para el Estado (cuando hay plusvalía, ya que generalmente hay perjuicio o pérdidas, pagadas por todos los Trabajadores de la Sociedad). El Estado marxista deberá usarlas conforme la Planificación del Gobierno (en armas, cohetes, por ejemplo). Si Ud. protesta, ya sabe lo que le espera. ¿Sabe cuál es el resultado de esta tontera marxista? Tiranía, dictadura, OPRESIÓN. Sociedad gris, Falta de Libertad, Miedo. Inseguridad. ¿Ahorrar? ¿Para qué? ¿Gastar? ¿En qué? Sueldos malos o PÉSIMOS que mal dan para sobrevivir. Mucha HAMBRE. Falta comida por todos lados. Sin ninguna expectativa de prosperar en el horizonte… En la nueva Constitución chilena deberíamos protegernos de estas imbecilidades. ¿Qué cree Ud.? ¡¡OPINE!! Es su derecho.
“No es concebible pensar siquiera en la existencia de una Democracia que pueda violar los Derechos Humanos”. (Traducido de “DEMOCRACIA E TOTALITARISMO – Reflexões”). Rio de Janeiro: Ed. Agel – Brasil, 1985, por Sergio Raúl Menares Becker.
LA FILOSOFÍA SOCIALISTA DEMOCRÁTICA ES SOCIALISTA NO MARXISTA Y DEMOCRÁTICA. DEFENSORA DE LA JUSTICIA SOCIAL, LA LIBERTAD Y LA PROPIEDAD.