DESPUES DE MI, EL DILUVIO…
Dicen que esta frase fue dicha por un rey de Francia al ver que el reino se desplomaba de podrido. Esto mismo sucede actualmente con los gobernantes de los países que piden préstamos. Cuando llega el dinero, son felices gastándolo, pero no se importan nada con los pagos que hay que hacer después. Dicen: que los otros que vienen después, lo hagan (“Después de mi, el Diluvio”). Que los otros se las arreglen. En algunos países el Presidente no puede pedir dinero emprestado sin autorización expresa del Parlamento. La falta de estos pagos, demuestra que tanto el Poder Ejecutivo como el Parlamentar son constituidos por personas que no merecen seguir en sus puestos y deben ser expulsas por incompetentes e irresponsables. Dejar que las generaciones que vienen a seguir se responsabilicen por los préstamos que fueron gastados por ellos (la generación anterior), es un claro índice de irresponsabilidad. La nueva Constitución Chilena debería ser muy rígida en la observancia de la responsabilidad por los préstamos que el gobierno haga y su cronograma de pagos. Es más honesto y seguro vivir modestamente con lo que se tiene, que vivir de apariencias con lo que no se tiene. ¿Y Ud., qué opina? OPINE, es su derecho.
¿SABIA QUE LA FILOSOFÍA SOCIALISTA DEMOCRÁTICA UNE LO MEJOR DEL SOCIALISMO CON LO MEJOR DE LA DEMOCRACIA?