EL NAZISMO Y EL PC
Muchos se escandalizan al saber que por dentro el nazismo y el comunismo son casi iguales. Las semejanzas son enormes. Los dos funcionan como un gran “CLUB”, de alegres y felices miembros. Mientras los dos esconden sus intenciones finales a través de férreas dictaduras intolerantes con los disidentes, o cualquier opinión en contrario, exaltan la fraternidad, el compañerismo, la fidelidad al partido, a los compañeros, la unión monolítica, todas las cosas buenas que dicen que sus posiciones consiguen. Ignoran con fuerte rechazo discutir lo malo de sus ideologías. Exaltan la obligatoriedad de las decisiones del jefe máximo y en aceptarlas por unanimidad sin discutir.
Los nazistas llevaban todos los finales de semana de la primavera y verano europeo, a los jóvenes de la Juventud Hitlerista a los bosques que cercaban las ciudades alemanas. Eran miles y miles de jóvenes con transporte y todo pagado. Dormían de sábado para domingo en carpas tipo boys-scouts (los cuales estaban prohibidos). Confraternizaban entre ellos, como decía el “Führer” los del Norte con los del Sur. Instructores los protegían y daban clases de nazismo y obediencia absoluta al Führer, así como impregnaban la admiración por una Gran Alemania que estaba siendo construida y el odio por las razas inferiores. Su desprecio a la Democracia también era incentivado mediante palestras de 1 hora y 20 minutos, dos veces por día. El odio al comunismo y al sionismo no era dejado de lado. El resto del día era pura felicidad. Eran jugarretas mezcladas con ejercicios militares de mentira, que parecían ser la continuación de divertidas jugarretas. Era maravilloso. Los jóvenes volvían a sus hogares, “energizados”, felices, adoctrinados y listos para ser nazistas por toda la vida. Odiando a la Democracia, los judíos, el comunismo y amando el nazismo y su Führer. Eso se repetía año tras año. Durante la Segunda Guerra mundial esto fue de gran utilidad, pues practicaban cualquier crimen sin preguntar ni dudar de las órdenes dadas. Todo era por la Gran Alemania dirigida por el Führer.
Veamos ahora el comunismo que sobrevivió a la Segunda Guerra mundial como victorioso con la ayuda de las Democracias. Ellos inventaron el nombre de la “Legión de Semillas Pioneras”. Pequeños niños y niñas que se ponían (y aun se ponen en Cuba, Corea del Norte, China comunista, etc.) apenas un pañuelo rojo amarrado al cuello y una camisa blanca. Generalmente estas “brigadas”, como las llaman, son agrupadas por edad. Comienzan desde los 8 años de edad. Son llevados sin sus padres a hacer una especie de “camping”. Tienen durabilidad igual que el nazismo: sábados y domingos. Excepcionalmente una semana o un mes en las vacaciones. En este evento, son introducidas las primeras ideas sobre la “lucha de clases”. Son enseñados como “es noble” delatar sus padres, sus profesores, sus amigos y sus conocidos si estos hablan mal del régimen “socialista” (todos sabemos que no es Socialista y si puro comunismo). Recibirán una estrella roja en su ficha personal de vida por la denuncia y será un orgullo por toda la vida. Lo que les permitirá alcanzar altas esferas en la vida dentro del sistema. Los juegos y divertimientos son maravillosos. La vida “al natural” los hace felices y sus simpatías por el régimen se solidifican aprendiendo también a no hacer preguntas muy difíciles de responder. Los mayores, los adolescentes de la JJCC, éramos llevados a “excursiones” al Cajón del Maipo donde nos servían sopas deliciosas tipo cazuela que nos calentaba en forma muy agradable del frio de la Cordillera de los Andes y nos enseñaban que toda nuestra miseria era causada por los ricos (en esa época lo creímos).
La camaradería era acentuada y estimulada. Se crean verdaderos “robots”, aunque ellos no lo sepan y lo nieguen fuertemente. A la medida que van creciendo se van perfeccionando en el arte de discutir sus puntos de vista y son entrenados y condicionados a ser intolerantes con los demás. La verdad absoluta está con ellos y todos los demás que se oponen están equivocados y deben ser eliminados de alguna forma. Los vemos en las redes sociales bailando y cantando alegremente en los parques de la ciudad en Chile (conmemorando el triunfo de la Alcaldía de Santiago – por minoría de votos: algo irracional de la Democracia. Se acuerdan de Allende, fue lo mismo) y otros países también.
Ahora veamos la Democracia. NADA DE ESO SE HACE POR NINGUN PARTIDO POLÍTICO DEMÓCRATA. ¿POR QUÉ? NADIE SABE. Por eso hay tanta diversidad y divergencia entre los demócratas, incluso hay algunos que llegan a la presidencia del Parlamento y proponen perdonar a los vándalos que destruyen el patrimonio colectivo social y particular. Proponen legalizar el bandidismo. Cosas ridículas e irracionales como esa se ven cuando no hay coherencia entre lo que se dice y lo que se desea. Hay “dispersión ideológica” y falta de vergüenza. Mientras los comunistas son antidemocracia (antidemocráticos) los demócratas prefieren “jugar con fuego” antes que ser y demostrar que son anticomunistas, como deberían ser todos.
¿En una nueva Constitución chilena, deberíamos abordar esto?
¿SABÍA QUE EL “SOCIALISMO DEMOCRÁTICO” ES LO OPUESTO AL SOCIALISMO MARXISTA Y ES PRACTICADO EN EL BÁLTICO EUROPEO EXITOSAMENTE?