LA ABSTENCIÓN
Mucho se especula sobre los reales motivos de la abstención en una elección. Desde los motivos que “está muy frio el día”, hasta “no tengo ganas de votar”. Pero si indagarmos más profundo, veremos que casi siempre es por el motivo de que los candidatos por los cuales hay que votar para elegir no merecen nuestra confianza. O el motivo colocado en pauta no nos interesa (en caso de un plebiscito). Entonces “no votar” es una opción, en verdad es una “preferencia”: “no me gustan ninguno de los candidatos”. Lo mismo sucede con el voto nulo o en blanco. Entonces la abstención se transforma en una decisión de los electores y, por lo tanto, debía ser considerada en su total envergadura. ¿Qué significa que una abstención es pequeña? Significa que a la mayoría de los ciudadanos con derecho a voto les han gustado los candidatos y, por eso, han votado. Hasta ahí, todo bien. ¿Pero qué sucede si los electores deciden boicotear la elección y no votar, resultando que más de la mitad de los electores decide abstenerse de votar? ¿O votar nulo o en blanco? La situación parece complicada, pero podemos analizarla en forma totalmente racional.
Lógicamente, estamos frente una situación extraña: la mayoría de los electores no quiere ningún candidato presentado y, por eso, no vota. Veamos casos prácticos. Allende obtuvo cerca de 30% de los votos y fue elegido presidente porque los otros candidatos sacaron menos. Jorge Alessandri (el segundo más votado) ofreció una salida legal. Si él fuera el escogido, renunciaría de inmediato para hacer una nueva elección en la cual él no se presentaría. No fue aceptada su propuesta. En este caso, de una “Democracia anormal”, era posible. La abstención fue de menos de 50%. La situación parece ridícula y escandalosa, pero la deficiente Constitución que regía el país en esa época lo permitía, entonces era legal. Bastaba al candidato escogido por el Parlamento entre las dos mayores votaciones, para ser elegido Presidente. Y fue Allende.
Veamos el caso de Maduro en Venezuela. Sacó más de 50% de los votos válidos ejecutados y fue elegido presidente. Pero la abstención fue de 60%. Entonces, en otras palabras, con 25% de los votos totales de los inscritos (votos nulos, validados, ejecutados, en blanco, nulos y abstenciones), se hizo elegir Presidente de Venezuela. Por eso tenemos a ese “pastel podrido” en la Presidencia de Venezuela” y por eso que la mayoría de los países del mundo dicen que es un impostor. Los venezolanos demócratas decidieron boicotear la elección y por eso la abstención fue de 60%.
¿Por qué boicotear? Porque Maduro nombró los jueces del alta corte, los miembros del Tribunal y Consejo electoral a su favor. No aceptó fiscalización ni observación internacional del pleito y dispuso “privacidad” en el escrutinio de los votos sin dejar los partidos de oposición fiscalizar. Además prohibió las coligaciones de partidos Demócratas en su contra. No permitió la soltura de sus rivales políticos encarcelados (presos políticos), ni la vuelta de los líderes emigrados que habían huido de su feroz dictadura y persecución política.
Chile hará una nueva Constitución. ¿Sería posible dar a la abstención un valor de la voz de los ciudadanos frente a una elección? ¿Declarar que la abstención sirve para alguna cosa?
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INSTITUTO FILOSÓFICO DEMOKRATIS.