LA CIGARRERÍA
Muchos años atrás, cuando era estudiante, leí un cuento ficticio que fue adaptado de un cuento inglés. Este cuento, por alguna razón, se me quedó grabado en la cabeza durante muchos años, hasta hoy. Lo relato resumidamente ahora.
Un trabajador fue jubilado por la empresa que trabajaba en Londres, Inglaterra. No tenía hijos y vivía modestamente con su esposa en una casa tipo departamento muy humilde. Cierta vez dijo para su mujer, “debo buscar algo para hacer en el tiempo libre, que ahora es puro ocio” (no había TV en esa época ni Internet).
Su mujer le dice:
– ¿Por qué usted no vende cigarros en la puerta de casa ya que Ud. dice que no hay cigarrería en este barrio y hay que caminar mucho para encontrar una? Otros iguales que Ud. deben tener el mismo problema.
Así lo hizo, usando una ventana que daba a la calle. Después de algún tiempo, ya tenía una buena cantidad de clientes y decidió abrir un comercio de cigarros cerca de casa.
Después de algunos años, el negocio creció y se transformó en un gran negocio. Su tabaquería era grande y vendía innúmeros artículos conexos. Tenía también numerosos empleados y muchos clientes.
Sentado a la mesa del desayuno, como siempre con su mujer, años después, escuchó de ella:
– ¿qué será de la tabaquería después que no estemos más aquí? ¿No sería interesante que hiciéramos un testamento y dejar todo para el asilo de huérfanos?
Él encontró la idea excelente y así fue hecho.
Moral de la historia. Un Trabajador modesto operario jubilado se transformó en un hombre rico con un negocio que abrió.
Preguntamos: ¿qué tiene que ver la riqueza de esta persona con la pobreza y la desigualdad?
¡¡Para los comunistas TODO!! Es un capitalista asqueroso causante de la miseria, pobreza, injusticia social y desigualdad. Debe ser destruido.
Para los Demócratas, un ejemplo de esfuerzo y superación. Debe ser imitado.
Juzgue Ud. mismo.
Sergio Becker