LA INMIGRACIÓN ILEGAL
Cuando la inmigración es legal y necesaria para un país, solo puede beneficiar al país acogedor, sin considerar que el inmigrante también puede ser beneficiado de muchas maneras. Tenemos como ejemplo máximo el caso de Alemania que, en 1956 – solo 10 años después de haber perdido la guerra – precisaba de mano de obra de afuera. Muchos vinieron de Turquía. Alemania despegó como un cohete en tecnología, bienestar y desarrollo – a pesar de los terroristas comunistas del Baden Meinhoff –, superando Rusia, Francia e Inglaterra. Pero cuando la inmigración es ilegal, desordenada e indeseada, puede provocar la destrucción de un país, de una sociedad y de un pueblo. El ejemplo más marcante de esto es el Líbano. Bello país habitado desde tiempos inmemoriales por los Fenicios y que adoptó 100% el cristianismo (diversas iglesias cristianas), que abrió sus puertas para acoger solidaria y humanitariamente a sus vecinos árabes (palestinos, entre otros). Los inmigrantes árabes (musulmanes en su mayoría) lo hicieron en forma precipitada, ilegal y desordenada. Se apoderaron de la mitad del país. Hoy el Líbano es medio cristiano y medio musulmán. Lo peor de todo es que, al medio de los grupos musulmanes, también se infiltraron bandidos y terroristas extremistas.
Esta inmigración totalmente ilegal (y no consentida de esa forma), transformó al Líbano en un caos ingobernable. Los inmigrantes y sus descendientes se creen los únicos dueños del país y le provocan conflictos bélicos con su vecino Israel, el cual reacciona, sufriendo el país terribles consecuencias, así como sus ciudadanos. El caso de los inmigrantes ilegales hizo que el pueblo de los EEUU eligiera Trump como presidente de USA, ahora tiene que aguantar todas las locuras de él. Que esta experiencia desastrosa – con inmigrantes ilegales – sirva de ejemplo para Chile no sufrir con la inmigración ilegal apoyada por los canallas bolcheviques irresponsables y los inmigrantes que se creen dueños de Chile.
SUEÑO EN VER CHILE SIN INMIGRANTES ILEGALES Y SIN COMUNISTAS.