LA LEY BENDITA
El 18 de octubre de 1948, el Presidente Don Gabriel González Videla, del Partido Radical, promulgó la Ley número 8987, conocida como “LEY de Defensa Permanente de la Democracia”, que prohibía al Partido Comunista de Chile de ejercer actividades políticas dentro del territorio nacional. Ley conocida por muchos como la “LEY BENDITA”. Durante 10 años de vigencia de esta ley, Chile vivió uno de sus períodos más calmados y de estabilidad económica. Paz y tranquilidad eran una rutina en el país.
Don Gabriel González Videla decía que la Democracia era totalmente incompatible con el comunismo, que se apoderaba de Checoeslovaquia en ese tiempo. Lo consideraba peor que el nazismo que él sufrió en Europa en carne propia y tuvo que huir con su esposa, judía, de allí, sin antes salvar cientos de perseguidos raciales y Demócratas, por la tiranía.
En esta fuga impetuosa, su esposa perdió su único hijo en su vientre. Veinte exilados políticos comunistas en México formaron con Pablo Neruda el “FRENTE AMPLIO” para darle un barniz de Democracia al grupo, pero todos (TODOS) eran exclusivamente comunistas. Mantenían contactos clandestinos con Chile y, a pesar de las acusaciones de los exilados que en Chile se practicaban tortura contra los comunistas, ninguna de ellas pudo ser comprobada, ni por observadores internacionales. Se constató así una gran mentira y calumnia de los comunistas.
Todos los exilados no fueron perseguidos, a pesar que ellos siempre alegaban ser vigilados. Su vida también fue tranquila y pudieron realizar sus actividades comunistas fuera de Chile, en conjunto con otros comunistas de América Latina.
Cuando volvieron a Chile, volvieron más fuertes que antes y comenzaron a practicar la táctica de Earl Browder, líder comunista de USA que recomendaba “comerse el plato de sopa por el borde primero”. O sea, aliarse a los capitalistas para destruir a los ultracapitalistas. Así que lo consiguieran usar su energía para destruir los capitalistas, socios provisorios, para, al final, obtener el poder completo y eliminar todos los enemigos que sobraron, los adversarios y sus antiguos socios.
Comentario: a pesar que Earl Browder fue considerado un “hereje” y destituido de su cargo en el PC de USA, sus tácticas son utilizadas hasta hoy por los comunistas de América Latina. Es así como están apoyando Boric en Chile, Lula en Brasil, Fernández en Argentina, Petro en Colombia, Ortega en Nicaragua, etc.