LA PENA DE MUERTE

Desde que Chile fue descubierto y conquistado, pasando por el Gobierno de Bernardo O´Higgins, la pena de muerte por diversos delitos fue aceptada e impuesta a diversas personas. Esta práctica poco humana fue abolida en Chile durante este siglo.

Muchos piensan que ella debería ser nuevamente transformada en ley, pues sería como un freno o una advertencia para quienes piensan en cometer un crimen, un asesinato, por ejemplo. Tal vez tengan razón, pero hay un argumento que afirma que no se debe cometer un crimen (matar) para hacer justicia por otro crimen. Otros afirman que no es justo que todos los trabajadores honestos tengan que alimentar gratis a bandidos en las cárceles. Sería más lógico ejecutarlos.

Finalmente los hay, los religiosos, que dicen que Dios prohíbe matar personas (para los cristianos y judíos está en los 10 mandamientos de Moisés). Una solución intermedia, que podría agradar a la mayoría, sería la de legalizar la pena de reclusión perpetua (o hasta 50 años) en vez de la pena de muerte, pero el preso debería trabajar en la prisión, por lo menos para pagar su comida.

Otra cosa que es preciso corregir, son las penas que se imponen por crímenes o graves daños a personas o al país. Las faltas más graves deben tener castigos mayores. Basta de penas ridículas como las clases de ética. Nadie debe quedar impune ante la ley, todos debemos respetarla. El mejor abogado es para que no le sea impuesta una pena excesiva e injusta a su cliente, pero no para decláralo inocente por una cuestión administrativa. Otra cosa: Ningún crimen o falta grave debe prescribir, el tiempo que ha pasado no es un castigo, todo lo contrario, fue impunidad.

¿Una nueva Constitución chilena debería tratar estos asuntos? ¿Ud., que opina?

¡¡OPINE!! Es su derecho. Vote APRUEBO.

“TODO GOBIERNO QUE NO RESPETA LOS DERECHOS HUMANOS ES UN GOBIERNO TOTALITARIO”. (Traducido de “DEMOCRACIA Y TOTALITARISMO – Reflexões” Rio de Janeiro: Ed. Agel – Brasil, 1995, por Sergio Raúl Menares Becker).