LOS MOLINOS DE VIENTO
En el libro “Don Quijote de la Mancha”, el personaje principal, bastante confuso por su edad avanzada, embestía contra los molinos de viento, como los malvados que atentaban contra su amada Dulcinea del Toboso. En su parecer, los molinos eran los causantes de los problemas de Dulcinea, aunque todos sabían que esos problemas de Dulcinea eran inventados por su desgastada mente. Los molinos no tenían nada que ver con eso. Pero el ataque era verdadero.
De la misma forma muchas personas atacan a los empresarios, a los ricos y a los más afortunados, acusándolos de ser los causantes de todos los males de la sociedad. En verdad, la mayoría de ellos son Trabajadores honestos, que siguen y cumplen todas las leyes. Algunos pueden ganar mucho dinero, a veces con malas artes, pero la mayoría no. A pesar que los problemas de la Sociedad son reales y no imaginarios, los causantes no son los ricos y los poderosos. Ellos solo siguen en los rieles del tren llamado “Legalidad”´. Los que burlan la ley, o se aprovechan de ella, los que se salen de los rieles de la legalidad, se llaman “delincuentes”. A esos, la policía y la justicia se debe encargar de castigarlos.
Para los Totalitarios, poco importa que los ricos cumplan la ley, para ellos el pensamiento es que hay que eliminarlos sin importar si son honestos o delincuentes. Para los Demócratas (de derecha, centro e izquierda) hay que cambiar las leyes para mejorar las cosas. Muy simple, en resumen: para los Totalitarios, los ricos y los empresarios deben ser “eliminados”, para los Demócratas basta hacer “nuevas leyes” que todos deben cumplir, para arreglar el país, sin que nadie se dañe y se respeten los derechos de todos. Muchas empresas cuando son quitadas por la fuerza a sus dueños, pasan después a producir menos y en forma ineficiente. El pueblo pasa a sufrir una enfermedad terrible llamada “desabastecimiento”. Eso sucedió en todos los países en que se confiscó empresas de forma insensata.
Pensamos que toda empresa tiene como finalidad principal el “bienestar social” y en seguida el “lucro” o utilidad financiera. Este último, permite crecer a las empresas y por tanto aumentar la cantidad de empleos para los Trabajadores. En las dictaduras de los Totalitarios de izquierda, el desabastecimiento ha sido palpable por todos, en una dictadura de derecha, se mantiene un equilibrio “inestable” en base a las bayonetas.
Solo en una Democracia plena existe el equilibrio estable y seguro. ¿Por qué quitarles los negocios a los empresarios? ¿No cumplen la ley?
En la nueva Constitución chilena, ¿debemos proteger la propiedad privada o no? ¿Quién debe garantizar eso? ¡¡OPINE!! ¡¡Es su derecho!!
“El terrorismo es consecuencia directa de la degeneración extremista de los Totalitarios” (Traducido de “DEMOCRACIA E TOTALITARISMO – Reflexões”). Rio de Janeiro: Ed. Agel – Brasil, 1985, Sergio Raúl Menares Becker.