MONEDA EXIMPORT LATAM
En la última reunión de la CELAC en Buenos Aires, el Presidente Lula del Brasil y el Presidente Fernández de Argentina decidieron que iniciarían de inmediato un estudio para formalizar una moneda común para exportación e importación entre sus dos países. Esta moneda no substituiría a las monedas actuales de sus países, el Real y el Peso Argentino, apenas sería utilizada para trocas comerciales entre los dos países. La idea es que su uso prescinda el uso de dólares americanos, que no siempre están disponibles en abundancia. La idea parece buena y era ya una idea de Hugo Chávez, solo que era motivada por una presión más política y antinorteamericana que racional. Ahora, es más comercial. El problema es que esta moneda no sirve para nada más que para eso. No sirve para pagar sueldos, materias primas, energías, etc. Solo eso, las trocas e impuestos, talvez. Entonces, para hacerla atractiva y funcional, ella tendrá que tener una tasa cambial con la moneda de cada país. No se sabe si esta tasa cambial será libre o controlada por cada Estado. Confrontado a esta tasa cambial, cada importador y/o exportador podrá analizar si le es conveniente hacer o no hacer la operación. Las empresas que forman parte de la hipotética operación van a comparar su recibimiento en esa moneda LATAM vs recibir en la moneda de su país vs recibir en dólares. Esta será la forma más simple de evaluar la conveniencia o no de la realización de la operación. El asunto no se ve fácil o exento de problemas, en todo caso, hay que “experimentar para ver”, pues es una buena opción.
Otra opción es definir una moneda con el nombre de “gAu”, que es la abreviación de “gramo oro” en química; (es igual para países hispánicos y Brasil también). Entonces, “$ 1,00 gAu” o “$gAu 1,00”sería el equivalente a 1 gramo de ORO PURO. De libre circulación y canjeable en los bancos de cada país por la moneda nacional. Sería usada para todo, igual que la moneda local, la cual subsistiría con su uso corriente. En billetes, tendría de un lado una configuración escrita en castellano y, en la otra cara, una configuración en portugués. Así podría circular por toda América Latina.
Vale pensar en el tema.