NO ERA UN SOCIALISTA DEMOCRÁTICO
Auguste Comte filósofo de renome francés, grande impulsionador y defensor de la ciencia como base para la sociologia, no era un Socialista Democrático, portanto no é nosso ejemplo de admiración. Era partidario de un Socialismo sin traumas – igual que lo que piensa el Socialismo Democrático (SD). Los “positivistas” como se llaman sus seguidores, tienen fuertes opiniones Socialistas, pero insistimos no son plenamente Democráticas. Dicen que la educación es fundamental para formar el carácter y la moral de los individuos (en eso estamos de acuerdo). Hay contradicciones flagrantes en el pensamiento de Comte. Por ejemplo, la defensa intransigente de los valores republicanos con la colocación del interés colectivo sobre el interés individual. Algo muy Socialista. Algo muy característico. Pero defiende a las dictaduras como el mejor sistema para hacer cosas. Nos parece verdadera su opinión, pero no estamos de acuerdo porque legaliza la frase, “el fin justifica los medios”. Somos contra. Dice que se debe dar muchísima importancia a la defensa de medio ambiente. Debe ser pagado un salario a las madres que cuidan de sus hijos en casa. Reconoce que hay clases sociales, pero no concuerda con la lucha entre ellas. Los conflictos deben ser eliminados para evitar la lucha de clases. Debe haber separación completa entre el Estado y la religión. Opinaba que había que incorporar a los operarios en el Estado para que ellos dieran sus opiniones. Los actuales seguidores de Comte se oponen a la Revolución Cubana, pero no a su dictadura (!). ¿Alguien entiende eso? “Algo huele mal en el Reino de Dinamarca”, decía Hamlet. En resumen, hay muchas cosas por las cuales Comte se acerca al pensamiento Socialista Democrático, pero los Socialistas Democráticos somos intransigentemente contrarios a las dictaduras. Comte no. ¿Y Ud. qué opina? OPINE, es su derecho.
“Las Dictaduras prohíben a sus pueblos (los TRABAJADORES) el derecho de organizarse para defender sus ideales”. (Traducido de “DEMOCRACIA E TOTALITARISMO – Reflexões. Rio de Janeiro: Ed. Agel – 1985, Brasil, por Sergio Raúl Menares Becker).
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