PRODUCIR Y PRODUCIR
Cuando miramos el planeta tierra, vemos que hay países en que producir y comercializar no es algo fundamental. Estos países se sobresalen por la mediocridad tanto social cuanto económica (Cuba, Venezuela, etc.). Hay otros que pela grandeza territorial se sobresalen como verdaderas potencias (Canadá, Rusia, etc.). Sin embargo, pequeños países sorprenden por la potencialidad que presentan (Japón, Alemania, etc.). ¿Qué tienen estos pequeños países que los hace tan poderosos económicamente y por eso pueden ser mejores socialmente? La respuesta es una sola: PRODUCCIÓN. Hay en estos países un verdadero culto a la producción. ¿Producción de qué? Respuesta: ¡¡De todo!!
Me acuerdo que el General Gustavo Leight Guzman, miembro de la Junta Militar de Chile, echó a andar el proyecto “Aviones para Chile”. Se trataba de un ambicioso plan de fabricar aviones en Chile. Serian aviones con los componentes nacionales que, se tuviera disponibilidad, el resto se importaría. Poco a poco, a través de los años, se iría nacionalizando todo.
Este proyecto sería en los moldes de Italia en la segunda guerra, de Argentina y Brasil en la posguerra. Todos sabíamos que el proyecto italiano casi fracasó por causa del resultado de la guerra, incluso, para salvarlo, se lo entregaron a la FIAT, que lo sepultó en una década. El caso Argentino, con la caída de Perón, los militares le echaron una pala de tierra y acabaron con él. El caso del Brasil, lo privatizaron 50%, y le dieron el nombre de EMBRAER, y, hasta ahora, está funcionando, fabricando magníficos aviones de todo tipo para todo el mundo.
En Chile llegaron a montarse algunos aviones, principalmente para el entrenamiento de militares aeronáuticos. La caída del General Leight fue el pretexto de Pinochet para acabar con él. Le importó un “cuesco” el cese de la producción (con alta tecnología inclusa), lo que le importaba era borrar todo lo que le recordara a Leight. ¿Por qué Chile no fabrica automóviles? En Brasil existe un millonario (Eike Batista) se hizo la misma pregunta para su país. La respuesta, según él, había pocos interesados, lo que condenaría el proyecto de la misma forma al iniciado por el Ingeniero Gurgel al montar una fábrica de autos 100% brasileira: el “GURGEL 800”. Un auto medio juguete y medio verdadero, sin tecnología ninguna. En pocos años hubo falta de inversionistas que pensaban que el auto era feo de “dar dolor de cabeza” y no vendería.
El primer lote de producción fue vendido anticipadamente. Un auto sin aire frio para los pasajeros en Brasil no tenía futuro ninguno. Y así fue a falencia en pocos años. Veamos China. Los autos de China eran horrorosos, pero fueron copiando y copiando, ayudados por las compras del Estado hasta ahora, que fabrican autos maravillosos. Hoy no precisan del Estado chino, los autos se venden solos.
Y así como los autos y los aviones hay miles y miles de cosas que se pueden fabricar en Chile, y no se hace porque allá afuera es más barato. ¿Y compraremos lo de afuera con qué dinero? Típica alegación de la economía capitalista salvaje. ¿Falta plata? ¿Falta gente? ¿Falta tecnología? ¿Faltan incentivos? Sabemos que dependiendo del proyecto, hay recursos de sobra para eso, pero los capitalistas salvajes, incluyendo el presidente actual, es mejor, más fácil, menos problemático invertir todo en empresas (cualquiera: de adentro o de fuera) vía especulación, que se dedicar por entero a una empresa productiva de bienes de orgullo nacional.
Una política de gran incentivo a nuevas empresas productivas traería, por consiguiente, miles y miles de nuevos empleos para los Trabajadores chilenos. Invertir en una industria de pescados del Perú nos deja igual de cesantes que antes, aunque deje millonario al inversionista.
¿En la nueva Constitución chilena deberíamos incluir alguna cosa para proteger a la industria chilena? ¿Qué piensa Ud.? ¡Opine, pues es su derecho!
SABÍA QUE LA FILOSOFÍA SOCIALISTA DEMOCRÁTICA REÚNE LO MEJOR DEL SOCIALISMO (JUSTICIA SOCIAL) Y LO MEJOR DE LA DEMOCRACIA (LIBERTAD Y PLURIPARTIDISMO) Y ES CONTRA LAS DICTADURAS.