SIN LUZ, AGUA NI COMIDA

Estas tres cosas, fundamentales para las personas en la vida moderna, son lujos del pasado en Venezuela. Con la instalación del Socialismo Marxista de Nicolás Maduro se han visto escasas, o mejor dicho, han desaparecido de la vida cotidiana de los venezolanos. Por la TV Internacional hemos visto la entrevista a una familia de venezolanos que estaba huyendo de su país, buscando una vida mejor, una vida de tranquilidad, de prosperidad, porque decía que a ellos les faltaba luz, agua y comida. El padre perdió su trabajo de policía, pues fue despedido por rebelarse contra la falta de condiciones civilizadas para su familia. Eso no fue suficiente, le quitaron el derecho de recibir la canasta básica de alimentos a su familia y se sentía amenazado por los marxistas y las temidas “brigadas de limpieza anti-imperialistas”. Prefirió el asilo. Por ese motivo, buscaba asilo en USA. Le gustaría eso para Chile? Una nueva Constitución debería ser lo suficientemente clara al respecto, para impedir casos como este.

¿No le parece? ¡¡OPINE, es su derecho!!

EN UNA DEMOCRACIA EL RECLAMO CONTRA EL GOBIERNO ES UN DERECHO. EN UNA DICTADURA ES UN SUICIDIO.

(Traducción de “DEMOCRACIA E TOTALITARISMO – Reflexões”). Rio de Janeiro: Ed. Agel – Brasil, 1985, por Sergio Raúl Menares Becker.