SIRIA
Llegan buenas y malas noticias de Siria. Las buenas son que fue derribada la dictadura de Bashar al-Assad (era sustentado por Rusia e Irán), que, juntando con la dictadura de su padre, eran 50 años de opresión. La mala, es que el dictador fue derribado por fuerzas antidemocráticas del Islam. Lo que va a suceder en Siria es una incógnita, porque junto a estos terroristas vencedores hay varios otros grupos extremistas. Quien salió perdiendo fue la Democracia, que nunca hubo, pues no era permitida por el dictador Bashar al-Assad – y se sospecha que no será permitida por los terroristas vencedores.
Ahora sobran menos dictadores que derribar: Corea del Norte, Rusia (Putin-Hitler), Venezuela (Maduro), China comunista, Nicaragua, Cuba, etc.