UN POCO DE VERDAD SOBRE EL SOCIALISMO

El Socialismo existía mucho antes que naciera Karl Marx. Desde los primordios de los escritos de Hegel hasta los contemporáneos de la Revolución Europea. Todos ellos tenían algo en común: buscaban la felicidad de los ciudadanos mediante el equilibrio de las relaciones de las personas, que es algo bien diferente que la igualdad.

Karl Marx, en su Manifiesto del Partido Comunista, dice que todos los Socialismos son malos y tienen defectos mortales. Nada más dice. Pero lo que escribió puede ser leído por todos sin restricciones. En resumen, dice que el Socialismo es malo. Él se refiere al Socialismo como teoría política y no como la acepción nuda de la palabra: preocupación por los problemas de la sociedad (una cosa linda y muy elogiable), así como las propuestas de solución y enfrentamiento de esos problemas (sus causas, sus efectos y su solución).

En 1915, Lenin estaba exilado en Suiza, después de haber abandonado Inglaterra. En una de sus rutineras participaciones en una asamblea de socialdemócratas con predominancia de estudiantes universitarios, le preguntaron: como sería instalado el comunismo sin causar un colapso en la sociedad como ellos la conocían. Entonces, Lenin recurrió a una invención del momento: existiría primero una sociedad socialista, pero en los moldes marxistas y que prepararía el camino para que se desarrollara el comunismo posteriormente. Le preguntaron cómo sería ese “Socialismo Marxista”. Para justificar su “invencionice”, Lenin les dijo que sería una mezcla de capitalismo con comunismo y tendría una duración que dependería de las fuerzas populares y sus aliados, en cada país con plazos diferentes.

Un año después, los alemanes ayudaron Lenin a volver clandestinamente a Rusia vía Finlandia, para hacer la revolución que depondría al Zar y haría la paz con Alemania. Siguiendo su plano, formó una alianza con Partidos que luchaban contra el Zar. Uno de estos Partidos era el Partido Socialista Revolucionario, que tenía un profundo convencimiento que la Democracia era lo mejor para Rusia y parte de él simpatizaba con Kerenski. La mayor diferencia entre ellos estaba en que Kerenski quería seguir la guerra contra Alemania a todo costo y los partidarios de Lenin querían la paz a todo costo.

Los Socialistas Revolucionarios, a pesar de ser aliados a Lenin, discutían con él y criticaban abiertamente sus sádicos planos para hacer la revolución en forma despiadada. Algunos lo acusaron que querer vengar el fusilamiento de su hermano que quiso matar el Zar y fue pillado antes de eso y fusilado. Así que el Zar abdicó y salió del palco político, fue preso y confinado en una ciudad del interior (posteriormente fusilado con toda su familia, inclusive sus hijas pequeñas, por orden de Lenin; la venganza del canalla había sido cumplida y pagada con LUCRO-crueldad).

Se aproximaba la fecha para la realización de la Gran Asamblea de todas la Rusias, cuyo único objetivo era redactar una Nueva Constitución para Rusia. Le informaron a Lenin que la mayoría de los delegados era partidaria de una Gran Rusia Democrática con Jefe de Gobierno y un otro Jefe de Estado, pluripartidista, siguiendo el modelo aproximado de Inglaterra que era su aliada en esa época. Lenin se quedó furioso por esa noticia, cuentan que su rostro vivía rojo de rabia, probablemente con la hipertensión arterial excesivamente alta (dos años después murió de un ataque cardiaco fulminante no sin antes padecer dos derrames que casi lo dejaron paralítico).  Ordenó a sus bolcheviques que acuartelaran las FFAA y mandó cancelar la Gran Asamblea Constituyente. Se dedicó todos los días a ir a las fábricas y barrios de Petrogrado a discursar para explicar por qué debían preocuparse en hacer la revolución y no en “estupideces” como una nueva Constitución.  En una de esas reuniones, la Socialista Revolucionaria Fanny Kaplan, le gritó ¡¡CANALLA!! y le disparó un tiro que le hizo sangrar la mandíbula. Declaró que lo hizo porque el canalla había suspendido la Gran Asamblea Constituyente sin consultar sus aliados. Los Socialistas Democráticos propusieron el destierro a Siberia para la compañera, pero Lenin dio la orden de fusilarla 2 días después. Los Socialistas Revolucionaros le dijeron a Lenin que él estaba gobernando igual que el Zar, que no compartían su modelo de actuar, que preferían una Democracia “rotativa”. A lo que Lenin, ya restablecido, les dijo que, si no querían acompañarlo en la revolución, que se fueran, o se pasaran al otro lado… Los Socialistas Democráticos se sublevaron y se atrincheraron en la Fortaleza de Kronstad en el mar Báltico. Lenin mandó a sus bolcheviques que enviaran tres ejércitos a destruir los revoltosos. Durante varios días y noches, los sublevados resistieron los ataques furiosos de los comunistas; pero no se rindieron: huyeron para Finlandia a los miles. De ahí se repartieron por el resto de los países Bálticos y fueron acogidos y abrigados por los Social Demócratas.

Los Socialistas Revolucionarios cambiaron su nombre para “Socialistas Democráticos” y juraron JAMÁS hacer alianza o conversar siquiera con los comunistas. Serían a partir de esa fecha un partido Democrático y anticomunista por toda la vida. Su vida en el Báltico fue y ha sido como un “partido auxiliar” a la Social Democracia (antifascista y anticomunista). Lo que conocemos en occidente como una corriente interna del Partido (Social Demócrata).

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En 1919, Lenin se vio con un país destruido por el cambio de una casi democracia del Zar para una dictadura bolchevique opresora. Todo andaba mal. En verdad, nada funcionaba. Entonces tuvo una idea. Se acordó de su conversación con los estudiantes de Suiza e implantó la NEP (Nueva Política Económica) en la cual se mesclaban cosas del capitalismo con cosas del comunismo. El objetivo era de producir más para que el pueblo, que se moría de hambre, pudiera sobrevivir. Según él, ese era el periodo del Socialismo Marxista que prepararía el país para el comunismo. Eso justificaba su “invencionice”. Cuando murió Lenin, Stalin eliminó eso y dijo que la época del Socialismo Marxista había acabado y que para sobrevivir todos tenían que trabajar, más (sin recibir más) y al que no le gustara o protestara seria enviado a Siberia junto a su familia por ser enemigo del Estado. Miles y miles fueron enviados en trenes llenos de gente como si fueran ganado.

Muchos comunistas mundiales gustaron de la palabra Socialismo Marxista, aunque supieran que fue un fracaso rotundo su ampliación en Rusia. De esta forma, popularizaron la expresión y el Occidente la aceptó hasta hoy. Por eso muchos “desavisados e ignorantes” llaman de Socialismo al comunismo. Pero eso es errado. Es pura ignorancia ya que existen varios Socialismos, todos ellos anticomunistas.

En algunos países inventaron la expresión “democracia popular” para el comunismo. Algunos ignorantes lo aceptan. Me pregunto, ¿¿también aceptarán cuando los comunistas se autointitulen “cristianos populares”??

Es como llamar de conejo a una hiena.

EL COMUNISMO ES INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA. (Ex Presidente de Chile Don Gabriel González Videla).

EL SOCIALISMO DEMOCRÁTICO ES ANTICOMUNISTA HASTA LA MÉDULA DE LOS HUESOS.